NAVEGANDO...

En la tranquilidad, en la comodidad, la paz en cierto modo y quizá entrecomillas, esa es la barca en la que atravieso este tramo del río que es mi vida, una nueva etapa debido a las circunstancias. De vez en cuando encuentro ramas de árboles, cañas que se parten, alguna que otra basurilla y otros elementos que trato de esquivar lo mejor que puedo para que no altere o afecte mi trayectoria. Pero lo peor viene cuando el obstáculo por mucho que uno quiera, es imposible e inevitable dejarlo a un lado sin salir dañado. Y hablo de esos casos donde uno pone el corazo y te lo parten de un mazazo. Ahí, el organismo sufre una reacción de nerviosismo y no sabe que hacer y como encajar el golpe bajo, vamos que uno se “destartala”. Y como dice mi madre, (..esas madres canarias y sabias...): “uno se acuerda de Santa Bárbara cuando truena”. En estos momentos duros, uno evoca a alguien por ahí para que le llegue la luz, al menos yo lo hago, y como por arte de “magia” te viene.

Bueno era algo que quería compartir con ustedes.

Fa